Las antiguas vías del ferrocarril paraguayo, el primero en Sudamérica y actualmente abandonadas, volverán a cobrar vida como la bicisenda más grande de la región, si se concreta el proyecto del ciclista y realizador audivisual paraguayo Jerónimo Buman, quien pretende extenderla unos 370 kilómetros, desde Asunción a Encarnación.
Esta ciclovía atravesará 44 distritos paraguayos, con lo que superaría a la que ostenta el primer lugar en la región, que es la de Bogotá, ya que esta pese a constituir una amplia red que cubre toda la capital colombiana sólo se extiende dentro de esa urbe.
Para convertir su «hermosa locura», como él llama a su proyecto, en una realidad, Buman apuesta por implicar a los pobladores en limpiezas comunitarias del trazado de la vía, que actualmente ya no cuenta con vía, y construir puentes y pasos con materiales reciclables.
Para dar impulso y obtener apoyos a su propuesta, Buman recorrió en bicicleta, a comienzos de este año, los 370 kilómetros que separan la capital paraguaya de Encarnación, el principal centro turístico del país, en el sur y frente a Posadas, a lo largo del antiguo trazado del ferrocarril que comenzó a funcionar en 1861.
En declaraciones a la agencia EFE, el emprendedor contó que encontró «ciudades fantasma» surgidas al paso del tren, como la villa que los ingenieros ingleses levantaron en Sapucay (centro del país) y desde la que diseñaron y construyeron el ferrocarril, o los paisajes agrestes de la cordillera del Yvytyruzú, en las cercanías de la ciudad de Villarrica (centro).
Por el camino también se topó con algunos tramos intransitables debido a la maleza, y puentes destruidos o en mal estado sobre arroyos y ríos. «Algunas veces no había puentes, y tuve que cruzar apoyando la bicicleta sobre camalotes para que flotara. Otra vez encontré un puente de hierro que se sostenía sobre pilotes quemados, y desarmé toda mi bicicleta para pasarla, pieza a pieza, hasta la otra orilla», dijo.
Sobre la participación que propone a los pobladores locales, comentó: «Encontré que ya mucha gente utiliza el antiguo trazado del tren para desplazarse a pie, en motocicleta, o en bicicleta. La idea es hacer una limpieza y arreglos para tener una alternativa segura, fluida y rápida».
Buman cree que los habitantes de las ciudades por las que pasaría la bicisenda podrán beneficiarse del proyecto y transformarlo en una fuente de ingresos, a través de servicios de hospedaje, venta de comidas y bebidas, y alquiler y repuestos de bicicletas. Además, la ciclovía puede revitalizar el turismo en la zona, crear puestos de trabajo, y suponer una inyección económica para estas localidades, como antes lo hizo el ferrocarril.
Paraguay carece de bicisenadas entre ciudades, por lo que los aficionados a esta actividad circulan por carreteras que no tienen banquina, con el riegso que ello conlleva. Buman asegura que la bicisenda que propone favorecerá a los ciclistas, quienes podrán disponer de caminos más seguros para desplazarse.
Su aspiración es que la bicisenda parta desde la estación central de ferrocarril en Asunción, aunque admitió que en la zona urbana «se dio prioridad a la construcción», y actualmente el trazado se encuentra tapado por edificaciones. También anhela que la ciclovía conviva en un futuro con el proyecto de instalación de un tren liviano entre Asunción y la localidad de Ypacaraí (unos 40 kilómetros al este de la capital), que está en estudio por parte del Gobierno paraguayo.- (CSM)