Más de 30 cóndores aparecieron muertos en la localidad de Los Molles, en el sur de Mendoza, a más de 3.000 metros de altitud, lo que constituye la mayor mortandad en Argentina de esta especie protegida, ya que la cantidad es superior a todos los ejemplares que existen en Venezuela y a la mitad de las que viven en Ecuador. Junto a las aves -que además son atractivo turístico en toda la zona andina- también se hallaron muerto un puma y animales de corral, lo que hace presumir una matanza por envenenamiento, según especialistas en fauna, ecología y ciencias.
El hecho que se dio a conocer este lunes a la prensa, fue descubierto el martes pasado por un lugareño, quien dio aviso a las autoridades de la Secretaría de Ambiente y a la fundación BioAndina, que se especializa en la protección del cóndor. A partir de allí tomaron parte en la investigación especialistas de Fauna de la provincia, Policía Rural, Fundación Cullunche, Ecoparque Mendoza, Fundación Bioandina Argentina, Ecoparque Bs As y especialistas del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), a las que se sumarán autoridades de Fauna de la Nación.
Se trata de 34 cóndores, que estaban amontonados y parcialmente quemados en una área pequeña, junto a un puma y varias ovejas y cabras, también muertos. A pesar del deterioro de los cadáveres, se pudo precisar que eran 20 machos y 14 hembras, de los cuales -por la coloración del plumaje- se determinó que 30 eran adultos, uno subadulto, dos juveniles y uno sin definir.
Los especialistas presumen que puede ser un caso de envenenamiento, posible consecuencia del método ilegal que los campesinos del lugar utilizan para eliminar a pumas, zorros y otros depredadores que atacan su ganado. Para seguir la investigación se realizaron las necropsias en el Ecoparque Mendoza, rayos X en la Fundación Cullunche y se derivaron muestras para estudios toxicológicos a Buenos Aires.
«El caso de Los Molles destaca por su número. Basta aclarar que los cóndores muertos superan en mucho los cóndores que pueden habitar hoy en Venezuela y representan casi la mitad de los de Ecuador», señala un comunicad de organizaciones defensoras del ambiente, que agrega que Mendoza «funciona como un corredor biológico para esta especie». Debido a que cóndores marcados satelitalmente y liberados en Mendoza unen con sus vuelos esta provincia con San Juan y Chile, «el impacto de las muertes de Los Molles afecta a las poblaciones de toda la región», añade el texto.
ESPECIE PROTEGIDA
Mediante el Programa de Conservación Cóndor Andino se rescataron más de 260 cóndores en todo el país, muchos de los cuales llegan heridos o intoxicados con cebos envenenados destinados a especies cazadoras depredadoras, que también matan a los carroñeros encargados de mantener la limpieza del ambiente, como el cóndor, y también contaminan el suelo y el agua, lo que pone en peligro todas las formas de vida, inclusive la humana.
En Mendoza, el Cóndor Andino está declarado Monumento Natural Provincial protegido por sendas leyes locales, en tanto que la provincia adhiere a la Ley Nacional N° 22.421 de conservación de la fauna. Dentro de la tipificación de multas en territorio mendocina, la pena por afectar a esta especie va desde 35.560 a 222.250 pesos. Esta especie constituye además un destacado atractivo turístico, en especial para los observadores de aves, aunque también para la admiración del público en general. (CSM)