Unos 30 millones de turistas viajaron por Argentina durante este verano y generaron un impacto económico de casi 118 mil millones de pesos, lo que significó un incremento interanaual de 6,7% en el número de visitantes, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que además calcula que unos 6,5 millones de argentinos viajaron a Uruguay, Brasil y Chile. El informe difundido este domingo por la entidad (1) abarca desde la segunda quincena a diciembre hasta fines de febrero y los números exactos son 29,7 millones de personas, con un gasto directo total de 117.854 millones de pesos.
Estos números podrían ser relativos, ya que el documento de la CAME no precisa el método de medición, que pudo ser a través de arribos a terminales aéreas, terrestres y náuticas; según controles de accesos viales a provincias o municipios o por los registros de los hospedajes. En todos los casos, salvo que la verificación fuera nominal, con datos personales, cabe la posibilidad de que un mismo turista viajara varias veces, recorriera varios destinos en un solo viaje o se hospedara en mas de un hotel (como informe señala que ocurrió), con lo cual el número real de la temporada sería inferior al mencionado.
ESTADÍSTICAS
El informe indica que con un gasto promedio por persona de 880 pesos diarios, las ventas vinculadas al sector crecieron un 4,8% respecto al mismo período de 2017, pero no porque cada turista haya gastado más que entonces, sino impulsadas principalmente porque más gente se trasladó este año.
La estadía promedio fue de 4,5 días, en muchos casos con trayectos cortos de varias frecuencias o a diferentes destinos a lo largo del verano. Lo que más se buscó fueron las zonas de playas (mar, río, arroyos y lagunas), seguido por las zonas de termas y montañas, además de numerosas propuestas culturales, recreativas y deportivas, que cada vez tienen más impacto en las decisiones de viajes.
La temporada se dividió en tres bloques temporales: El primero fue a quincena inicial de diciembre, cuando viajaron 5,9 millones de personas, en especial en la última semana; todo enero, que movió 12 millones, con más gente en la segunda quincena, y febrero, cuando se desplazaron 11,7 millones de turistas. Febrero tuvo una sustancial diferencia entre las primeras dos semanas, por el feriado de carnavales, y la segunda mitad, que fue más floja, especialmente en comparación interanual, ya que en 2017 el feriado de carnaval cayó sobre fin de mes.
Las ventas minoristas, incluidos restaurantes y bares, crecieron 4,8%, según el promedio de empresas pymes consultadas en 40 ciudades del país. Los negocios gastronómicos se mantuvieron con buen movimiento, mientras que comercios de rubros más tradicionales, como indumentaria o calzados, vendieron poco.
Los destinos más buscados por el turismo fueron la costa bonaerense (que el informe denomina «Costa Argentina»), ya que sólo Mar del Plata recibió más de 3 millones de vistiantes, seguida de Entre Ríos, Córdoba, Mendoza, Puerto Iguazú y San Carlos de Bariloche.
AL EXTERIOR
La CAME sostuvo que «la temporada podría haber sido mejor si no fuera porque 6,5 millones de turistas se fueron a veranear a las playas uruguayas, chilenas o brasileñas. Solo a Uruguay se estima que habrían llegado 2,5 millones de argentinos. En el caso de Chile, prevaleció el turismo shopping. También Estados Unidos se llevó su cuota de argentinos en este verano, con muchas familias que lo visitaron por primera vez».
A continuación puntualiza que los precios locales en alojamiento y comida fueron competitivos con los de los destinos extranjeros mencionados, con un aumento promedio interanual de entre 20% y 22%. «Pero Argentina -añade el texto- perdió al visitante que quiso aprovechar para comprar (turista shoppignero) y al que buscó mejor combinación de precio-calidad en hoteles y prestaciones, donde los tres países vecinos ofrecieron mejores condiciones».- (CSM)
(1) Informe completo de CAME: http://redcame.org.ar/sitio/prensa