Un 40% del precio que abona el cliente en hotelería y gastronomía corresponde a impuestos, debido al incremento cercano al 100% de las cargas impositivas sobre tarifas de estos sectores, entre otros que son clave para el turismo en Argentina, ocurrido durante los últimos 13 años. Nuevos impuestos, subas de alícuotas y falta de adecuación de parámetros de cálculo al contexto inflacionario, llevaron a este nivel histórico de la presión impositiva, según la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra).
La recaudación tributaria consolidada representó en 2015 un 37% del PBI, mientras que en 2002 apenas superaba el 18%, según el “Estudio Integral de la Carga Tributaria Argentina sobre el Sector de Restaurantes y Hoteles”, elaborado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). Este aumento de la carga impositiva en los precios impacta especialmente sobre el turismo extranjero al momento de escoger un país de destino, por el encarecimiento de las tarifas.
Los tres niveles de gobierno –Nación, provincias y municipios- aumentaron la carga que ejercen los tributos sobre personas físicas y empresas, “tanto debido a cambios legales en los tributos como a subas indirectas, derivadas de la no actualización de los parámetros de cálculo de ciertos impuestos”, sostiene el informe. «Los tres impuestos que explican la mayor parte de esta suba en la presión tributaria argentina fueron: el Impuesto a las Ganancias, el IVA y el Impuesto a los Ingresos Brutos”, añade el documento, que aclara que esto excluye los recursos de la Seguridad Social, que llega a un 47% de la carga total .
Para el análisis global de la carga tributaria, se consideran los siguientes impuestos subnacionales: Ingresos Brutos provincial, Inmobiliario, tasa de Seguridad e Higiene municipal y tasa de Alumbrado, Barrido y Limpieza. Los impuestos del orden nacional contemplados son: Al Valor Agregado (IVA), a las Ganancias, aportes y contribuciones a la Seguridad Social y a los débitos y créditos bancarios.
Del estudio que el Iaraf hizo sobre unos cien municipios, surge que un hotel de categoría grande tiene una carga tributaria promedio aproximado del 39,6% del precio de venta final del servicio, y que en el caso de restaurantes, aproximadamente un 40% de lo que paga el consumidor corresponde a impuestos nacionales, provinciales y municipales.
La carga tributaria total puede variar desde un 36,9% hasta superar el 40%, según la localidad, indica el estudio, y precisa que los mayores valores se alcanzan en las comunas bonaerenses de Berazategui, Berisso, Tres de Febrero, Morón y San Miguel, seguidas de las cordobesas de Alta Gracia, Córdoba Capital y Villa María. Luego, también con una carga superior al 40%, se ubican Ezeiza (Buenos Aires), Concordia (Entre Ríos) y Florencio Varela (Buenos Aires). En el caso de los restaurantes, el ranking tiene como ciudades de mayor carga tributaria a Córdoba, Villa María, Berazategui, Morón, San Miguel, San Francisco y Río Cuarto.-
ESPECALISTA
Para Rafael Miranda, miembro del Comité Ejecutivo de Fhegra y responsable de su Departamento Tributario, «la pérdida de rentabilidad en el sector hotelero y gastronómico en los últimos 13 años ha sido importantísima: en 2002 era del 22% y ahora es del 40%. Del 60% restante, hay que deducir el costo de la mercadería, los sueldos y los servicios de luz, gas, agua, etcétera».
«El problema comenzó en la era K«, sostuvo el especialista, pero advirtió que «si uno se fija bien, salvo en Ingreso Brutos, no hubo cambios sustanciales en las alícuotas. Lo que se va viendo desde el gobierno kirchnerista hasta acá es que la falta de envío de la coparticipación debida a provincias y municipios hizo que cada uno fuera inventando un impuesto más para salvarse».
Miranda precisó en declaraciones a la agencia Télam que «donde sí hubo mucho aumento fue en las alícuotas de Impuestos Brutos, especialmente en Córdoba y provincia de Buenos Aires, con una trampa parecida a la que hay en Ganancias, es decir, no sólo cada vez hay más contribuyentes, sino que deben pagar más».
Como salida, consideró que Argentina podría imitar lo que Uruguay hizo en 2009, cuando la epidemia de gripe amenazó con dejar sus hoteles vacíos de turistas: «Uruguay no demoró ni tres minutos en tomar todas las medidas debidas para solucionar ese trance y las mantiene hasta hoy. Decidieron devolver el IVA del 22% a todos los turistas extranjeros, en forma automática, con el simple pago con tarjeta. Esa medida la renovaron todos los años y se mantiene«.- (CSM)