«La destrucción de pueblos enteros y el sufrimiento de miles de personas que lo han perdido todo ponen de relieve la urgente necesidad de replantear la preparación y la resiliencia de los destinos turísticos, tanto maduros como emergentes, frente al impacto de fenómenos climáticos extremos, cada vez más frecuentes debido al cambio climático«, señala un reciente informe del Tourism and Society Think Tank (TSTT), en referencia a la provincia española de Valencia, devastada por una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA).
Luego del fenómeno ocurrido el 29 de octubre último, que dejó más de 200 muertos y pueblos enteros destruidos, un equipo de TSTT visitó varias de las localidades afectadas y consideró que «este suceso invita a reflexionar sobre cómo el turismo debe integrarse en los planes de emergencia y en la planificación de infraestructuras adaptadas para responder ante desastres naturales«. El texto aclara que no se trata sólo de proteger a las comunidades locales, «sino también para asegurar la sostenibilidad y viabilidad de los destinos en un entorno climático en rápida transformación«.
La «gota fría«, como también se llama a la DANA, con sus tormentas intensas, lluvias torrenciales y vientos fuertes, afectó también de manera severa a la industria turística, un pilar económico para Valencia, que «enfrenta ahora varios desafíos para adaptarse a estos fenómenos climáticos extremos y garantizar su sostenibilidad«. El fenómeno «dejó efectos devastadores en la provincia de Valencia, particularmente en las localidades de Chiva, Paiporta y Algemesí«, agrega el documento.
«El impacto de la DANA en la industria turística de Valencia –continua– demuestra la urgencia de fortalecer la resiliencia ante el cambio climático y de adoptar nuevas estrategias de adaptación«. Ante la recurrencia de estos episodios considera que se deben «replantear la infraestructura, las ofertas turísticas y la forma de gestionar la actividad económica en las épocas de mayor riesgo. Las inversiones en infraestructura resiliente, la diversificación de la oferta turística y la capacitación en protocolos de emergencia son pasos necesarios para minimizar el impacto de futuras DANAs«.
BALANCE Y RESPUESTA
El TSTT destacó que la DANA afecta a Valencia principalmente en otoño, una época en la que la región recibe aún un flujo considerable de turistas. Luego enumeró los principales efectos negativos en el sector y las medidas adoptadas por las autoridades. El impacto inmediato fue el siguiente:
«Cancelación de reservas y retrasos: los turistas, ante las condiciones climáticas adversas, tienden a cancelar o posponer sus viajes. Además, los aeropuertos y estaciones de tren experimentan retrasos y cancelaciones, lo que afecta a los viajeros tanto nacionales como internacionales. Esto se traduce en pérdidas significativas para hoteles, operadores turísticos y comercios locales.
«Daños en infraestructura: las inundaciones dañan carreteras, puentes y redes de transporte público, lo que dificulta el acceso a destinos turísticos. La región enfrenta un elevado costo económico no solo por los daños en infraestructura, sino también por la reducción de la accesibilidad de Valencia como destino turístico.
«Impacto en atracciones turísticas: Valencia es conocida por sus playas, parques naturales y atracciones al aire libre, que son especialmente vulnerables a estos fenómenos. Las playas suelen experimentar erosión y acumulan basura y escombros, lo que deteriora su atractivo y demanda mayores esfuerzos de limpieza y restauración.
«Daños en hoteles y servicios: los hoteles, restaurantes y comercios se ven afectados por las inundaciones, con pérdida de inventario y daños estructurales. Estos impactos no solo generan un costo adicional, sino que también perjudican la experiencia de los turistas y, en última instancia, afectan la imagen de Valencia como destino seguro y confiable«.
A continuación, menciona la estrategias que comenzaron a adoptar las autoridades locales y el sector turístico, con el objetivo de reducir su vulnerabilidad y mejorar su capacidad de respuesta ante estos eventos extremos:
«Inversión en infraestructura resiliente: la construcción de sistemas de drenaje más eficientes, barreras protectoras en zonas costeras y la renovación de infraestructura en áreas vulnerables son medidas esenciales. Estas inversiones ayudan a minimizar los daños y a garantizar una recuperación más rápida de las áreas turísticas afectadas.
«Planificación de emergencias y protocolos de seguridad: implementar planes de emergencia específicos para el sector turístico permite que los hoteles y atracciones gestionen mejor los episodios de DANA. Estos planes incluyen capacitación para el personal, el establecimiento de zonas seguras para los visitantes y sistemas de alerta temprana para reducir riesgos.
«Desarrollo de una oferta turística alternativa: La diversificación de la oferta es fundamental para mitigar las pérdidas durante las DANAs. Promover actividades en espacios cerrados, como museos, galerías y recorridos gastronómicos, ayuda a mantener el interés turístico en condiciones climáticas adversas.
«Promoción de la temporada baja: Incentivar el turismo en épocas menos propensas a fenómenos meteorológicos como la DANA puede reducir el impacto de estas tormentas en la afluencia de visitantes. Esto no solo disminuye la exposición de los turistas a condiciones peligrosas, sino que también genera ingresos de forma más estable a lo largo del año«.
Por último, puntualiza que este escenario «plantea un desafío considerable para la industria turística de Valencia. La necesidad de adaptarse a esta realidad climática es imperativa para mantener la sostenibilidad y el atractivo del destino. Es crucial que exista una colaboración activa entre las autoridades locales, el sector privado y la comunidad científica para desarrollar estrategias efectivas de mitigación y adaptación a largo plazo«, concluye el informe.
El TSTT se define como un espacio abierto formado por profesionales expertos en distintas áreas del turismo y la sociedad, que independientemente de los cargos corporativos e institucionales que representan, conforman ese ámbito de reflexión, consultoría y asesoría para profesionales, empresas e instituciones que desarrollan su actividad en el campo del turismo y de la sociedad en general.- (CsM)