A casi cuatro décadas de que el régimen islámico apartara a Irán del resto del mundo, los cambios de los últimos años y la reciente apertura con occidente permitirán que el país persa tenga su primer hotel 5 estrellas administrado por extranjeros. El grupo Meliá Hotels International será el pionero, con un establecimiento de este tipo sobre el mar Caspio, donde hospedará turistas interesados en las opciones que les ofrece la República Islámica.
El vicepresidente y director gerente de la compañía de origen español, Gabriel Escarrer, firmó ayer en Teherán, con sus socios iraníes, el acuerdo para operar el Gran Meliá Ghoo, que está en construcción en el complejo residencial, comercial y hotelero de Salman Shahr, popular destino vacacional en el mar Caspio.
El hotel ocupará una torre de 130 metros de altura, con 319 habitaciones de lujo, y formará parte del complejo Middle East Diamond, que desarrolla el inversor y empresario iraní Ahad Azim Zadeh, propietario de la mayor compañía de exportación de alfombras persas del mundo.
Meliá gestionará el hotel, pero será el propietario iraní quien pondrá la inversión de más de 250 millones de dólares. «Nosotros ponemos la experiencia, la distribución, la marca y la capacidad de atraer con nuestros estándares internacionales a la clientela», afirmó el directivo del grupo hotelero.
Además del hotel Gran Meliá Ghoo, el complejo contará con dos torres residenciales, un centro deportivo y otros servicios sobre una superficie de 180.000 metros cuadrados. La idea de abrir el hotel a orillas del mar Caspio surgió porque «Meliá es el líder mundial en turismo vacacional» y pretende entrar en una región que es «el principal destino turístico de los iraníes», expresó Escarrer a la agencia Efe.
«Irán es un país maravilloso, tiene una cultura, una historia y una tradición que durante muchos años ha vivido sin que nadie lo descubriera, creemos que este clima que se da en estos momentos de estabilidad y seguridad hace que los inversores internacionales se estén fijando en Irán», apuntó el empresario.
En este sentido, Escarrer apuntó que «desde el punto de vista turístico», Meliá cree que el país «está llamado a ser una potencia en el mundo oriental» a medio y largo plazo, y que su empresa «quiere ser pionera, tal y como fue en otros lugares», para desarrollar el mercado.- (CSM)