Estudian efectos de Pokémon en Patrimonios de la Humanidad y no los quieren en aeropuertos belgas

El efecto del juego Pokémon Go en sitios declarados Patrimonio de la Humanidad será investigado en conjunto por expertos de Japón, España y México. En Bélgica piden que se prohíba la presencia de estas criaturas virtuales en los espacios no públicos de los aeropuertos.

En elprimer caso, se trata de un proyecto de investigación liderado por la Universidad de Barcelona (UB) y liderado por los profesores Chikahiro Hanamura, de la Universidad de la Prefectura de Osaka (Japón), Jordi Tresserras Juan, de la UB, y Eduardo Escalante Carrillo, del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México. La intención es ver los efectos del juego en museos y sitios incluidos en la lista del Patrimonio Mundial de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Puntualmente, el estudio se centrará en la «gamificación» en museos y sitios patrimoniales, identificando experiencias y buenas prácticas, así como nuevas estrategias para captar nuevo público a partir de las cacerías de pokémons en espacios singulares.

Los expertos iniciaron un mapeo de las experiencias existentes y cuentan con la colaboración de los profesionales de los museos y del patrimonio mundial responsables de la gestión de público. También participan los “community-managers”, que observan la importancia de este juego de realidad virtual que generó en las redes sociales un proceso de viralización sin precedentes.

Según los investigadores, el fenómeno del Pokémon Go supone una nueva forma de uso del espacio público y un acercamiento de los llamados «no públicos» hacia los museos y espacios patrimoniales significativos, como los sitios Patrimonio Mundial de la Unesco.

Por un lado están las experiencias innovadoras, como los «tours» del Metropolitan Museum of Art, de Nueva York, que organiza cacerías de pokémons, y por otro hay restricciones, como las de los memoriales del Holocausto y en espacios de culto donde se quiere evitar la banalización y los conflictos.

Los resultados de esta investigación se presentarán en el III Congreso Internacional de Turismo Cultural, que tendrá lugar en la ciudad española de Córdoba, en febrero de 2017.

BÉLGICA

El ministro de Transporte de Bélgica, François Bellot, envió una carta a Niantic, creadora del juego Pokémon Go, para pedir que elimine los Pokémon, las «pokeparadas» y los «gimnasios» de la aplicación en las zonas no públicas de todos los aeropuertos del país. El funcionario considera que el juego podría afectar a la seguridad de las estaciones aéreas, por lo que pidió en la misisva que no haya criaturas virtuales en las áreas mencionadas de los aeropuertos de Bruselas, Lieja, Amberes, Ostende y Courtrai.

El texto, de acuerdo a un despacho la agencia Efe, sostiene que «en el aeropuerto de Bruselas hay preocupación por la proliferación de pokémones en las zonas cuyo acceso no está abierto al público, lo cual genera riesgos para la seguridad del transporte aéreo”. Bellot advirtió que ciertos empleados encargados del equipaje y la seguridad dedican más tiempo a cazar los monstruos digitales que a trabajar.

También aseguró que varios pasajeros lograron acceder a zonas reservadas para el personal, lo que podría convertirlos «en víctimas de accidentes mientras persiguen pokémones«. Según el ministro, «se ha informado de varios acontecimientos que ponían en riesgo la seguridad, como la presencia de intrusos en áreas del aeropuerto altamente protegidas«.

Autoridades del aeropuerto de Bruselas advirtieron a sus empleados que no está permitido jugar a Pokémon Go en las zonas de acceso restringido al público. «Como la zona de acceso prohibido para los pasajeros es un espacio crítico desde el punto de vista de la seguridad y, además, para realizar las tareas destinadas a garantizar la seguridad de los usuarios, personal y aviones se necesita concentración y vigilancia, no está permitido jugar a Pokémon Go«, señala el texto dirigido a los trabajadores, a los que proponen que pidan a sus compañeros y a los viajeros que dejen de utilizar la aplicación y, si estos no obedecen, lo informen a los inspectores del aeropuerto.- (CSM)