La Villa de Merlo tiene el tercer mejor microclima del mundo, aseguró su secretaria de Turismo, Lucía Miranda, durante la presentación de su temporada de otoño-invierno y de la nueva Marca Ciudad de la comuna, en Capital Federal. Esa cualidad ambiental podría ser suficiente motivo para visitar la Villa, pero durante el acto realizado este martes en la Casa de la Provincia de San Luis en Buenos Aires, sus representantes también expusieron una variada propuesta de actividades en contacto con la naturaleza, de aventura, de turismo religioso y artísticas que ofrece ese destino.
Ubicada en el extremo noreste de San Luis, a 190
kilómetros de la capital provincial y enmarcada por la Sierra de los Comechingones, Merlo es el principal centro turístico puntano, con 15 mil de las 20 mil plazas de alojamiento de la provincia y constituye un centro de distribución de visitantes que activa gran parte de la economía en todo el territorio puntano. Este liderazgo turístico dentro de la provincia obedece a su buen posicionamiento en los principales centros emisores, como la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, Santa Fe y el sur de Córdoba y que comenzó a extenderse a La Pampa.
MARCA CIUDAD
Para consolidar ese desarrollo del turismo, las autoridades locales, encabezadas por el intendente Miguel Angel Flores, lanzaron hoy la nueva Marca Ciudad, en cuyo marco comienza un proceso para redefinir aspectos del turismo, mediante n un plan de desarrollo de experiencias innovadoras con expertos en creatividad de destinos turísticos, prestadores locales, el sector público y organizaciones no gubernamentales.
Es así que además de la oferta tradicional vinculada a los famosos miradores (Del Cóndor, del Filo, del Sol, de la Amistad, entre otros), los sinuosos caminos entre bosques y pastizales serranos, los arroyos con saltos y cascadas, sus cinco tirolesas, la observación de cóndores y otras 200 especies de aves, junto a la calidad de vida ambiental, el municipio impulsa otras innovadoras propuestas que se puedan disfrutar en familia.
Entre ellas están las vinculadas al arte, como el Encuentro de Pintores Paisajistas, que reunirá a unos 500 artistas que pintarán en simultáneo el otoño en la Villa, del 27 al 29 de este mes;
el turismo religioso, para recorrer templos y conocer actividades de diversas ramas del cristianismo que se profesan en el lugar, y actividades ambientales, como la Semana Verde de Merlo, a principios de junio con con actividades participativas y para toda la familia. Dentro de este contexto de atraer más turistas, la Villa comenzó a desarrollar los hoteles con características «pet friendly», que brindan facilidades para quienes viajan con mascotas.
La secretaria de Turismo, Lucía Miranda, detalló a CSM que en esta estación frías, debido a que hubo buenas lluvias, las cascadas están en muy buen nivel, lo que se complementa con el atractivo de los diques cercanos. «En esta época se hace mucho tirolesa, y tenemos algunas muy extensas y altas, entre miradores; también tiene auge el senderismo, con muy interesantes trayectos aptos para toda la familia, y también ofrecemos mapas con recorridos largos y de mayor dificultad», añadió
Sobre el cicloturismo, Miranda apuntó que también «es una actividad para toda la familia, con circuitos que proponen paradas en miradoreso en arroyos, donde se pueden mojar lo pies, descansar, tomar mate, y luego seguir, y las cabalgatas se realizan en toda la sierra de Comechingones, en la parte de San Luis y la parte de Córdoba».
MICROCLIMA
Además de contar con el tercer mejor microclima del mundo, después de sendos puntos en Suiza y California, la Villa de Merlo, según su secretaria de Turismo «es el primer destino en calidad ambiental del país, según mediciones del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científica y Técnicas)».
Esta condición se debe al marco excepcional que le brinda la Sierra de los Comechingones, que la protege de los corrientes de aire húmedo del Atlántico y de los elementos contaminantes que esta arrastran a su paso por la Pampa Húmeda.
Ese «filtro natural» hace que el aire que ingresa a la Villa sea puro y libre de contaminación, a lo que se suman la ionización negativa de las rocas de estas antiguas sierras, con una carga eléctrica muy bajs, así como la descomposición del granito que libera átomos de oxígeno que en la atmósfera se transforman en ozono. Estos factores, sumados a su altitud de unos 1.000 metros sobre el nivel del mar y la temperatura promedio que no supera los 20 grados, generan en los troncos de los árboles numeroso líquenes que son verdaderos indicadores de pureza ambiental, ya que no sobreviven a la mínima polución.- (CSM)