El II Foro Mundial de Turismo Gastronómico de la Organización Mundial de Turismo (OMT) comenzó en Lima, donde durante tres días será una plataforma de intercambio de experiencias y buenas prácticas del arte culinario llevadas a cabo en todo el mundo. El encuentro, que se extenderá hasta el 29 en la capital de Perú, es organizado por la OMT, el Basque Culinary Center y el Gobierno de ese país, a través de Promperu.
El Foro, que también tiene el objetivo de contribuir al desarrollo del segmento, acoge a referentes internacionales de los sectores gastronómico y turístico, que por compartir intereses y público aparecen como aliadas estratégicas en la gestión de destinos.
Profesionales del turismo gastronómico de países tan diversos en su arte culinario, como España, Francia, Japón o México, compartirán sus experiencias en Perú, que con esta cita busca convertirse en referente del turismo gastronómico.
De la apertura del Foro participaron la ministra de Comercio Exterior y Turismo de Perú, Magali Silva Velarde-Alvarez, y Carlos Vogeler, Director Secretario Ejecutivo de Relaciones con los Miembros de la OMT. La primera jornada cuenta con la presencia del chef peruano Gastón Acurio; la directora del Programa de Miembros Afiliados de la OMT, Yolanda Perdomo, y el director de Basque Culinary Center, Joxe Mari Aizega, quienes abordarán temas como los retos del Turismo Gastronómico.
Investigaciones y tendencias actuales serán presentados por expertos que buscarán elucidar las últimas tendencias y desafíos en las esferas del conocimiento, las preferencias de consumo, gestión y comunicación. Este Foro tiene como objetivo impulsar el desarrollo profesional del sector, proporcionando un espacio de intercambio de experiencias e identificando mejores prácticas en todo el mundo.
En ese sentido, los organizadores expresaron que «la comida es un elemento fundamental de todas las culturas, un componente importante del patrimonio inmaterial a nivel internacional y un atractivo cada vez más importante para los turistas y que en muchos destinos sigue siendo un potencial sin explotar».
«El vínculo entre la comida y el turismo -agregan en un comunicado- ofrece una plataforma para la propagación de la cultura, el desarrollo económico local, las prácticas sostenibles y las experiencias gastronómicas, que ayudan a los destinos a comercializarse y fortalecer su imagen, como así también a apoyar tradiciones locales y su diversidad, aprovechando y premiando la autenticidad».- (CSM)