La Hoya tiene la temporada de esquí más larga de Argentina

La temporada de esquí más larga de Argentina no es sólo un eslogan de La Hoya, en la cordillera de Chubut, sino una realidad: Igual que otros destinos de nieve, culmina su temporada alta a fines de julio, pero mientras en la mayoría la temporada media llega sólo a principios de septiembre, en este  centro de esquí vecino a Esquel se prolonga hasta avanzado octubre, cuando se puede ver gente esquiando con ropas livianas, en mangas cortas o musculosas.

Además de esta condición y las tarifas bajas que caracterizan al Centro de Actividades de Montaña (CAM) La Hoya,  este año se inaugura el esquí de travesía, que se suma a las opciones de caminatas con raquetas, esquí adaptado para personas con discapacidades y su Snow Park, considerado uno de los más completos de Sudamérica.

En La Hoya, esquiadores y snowbordistas siguen la fiesta hasta la primavera, cuando ya los otros centros de esquí bajaron la cortina del invierno, y la explicación está en la forma del cerro -justamente una hoya-, su ubicación y otras cuestiones climáticas. Las pistas están recostadas sobre la ladera norte del cerro -con orientación sur-, que recibe luz solar durante pocas horas al día, por lo que los copos no son afectados por el sol ni los vientos y no se aplastan, sino que mantienen su ligereza original en el suelo durante mucho tiempo.

En Esquel y Trevelin dicen que la nieve de La Hoya es también la mejor del país, aunque son varios los centros de esquí argentinos que se disputan esa etiqueta, pero los de la Comarca Andina de Chubut desafían a cualquier otro centro de turismo invernal a ofrecer nieve en polvo blanda apta para esquí aún avanzada la primavera. En esto también influye el hecho de que es el centro de esquí que registra mayor porcentaje de precipitaciones en invierno, tanto en forma de lluvia como de nieve.

También es particular el diseño de las pistas en este centro de esquí, ya que debido a la hoya de la montaña en que se encuentra, todas se interconectan y convergen en el punto de la base, a 1.430 metros sobre el nivel del mar (msnm), aún las que parten de la cota 2.075, que es la más alta, lo que según expertos brinda mayor seguridad y dinámica a las opciones para los esquiadores.

Las 29 pistas, con variados grados de dificultad, se escalonan desde los 1.300 msnm con estaciones en los 1.500 y los 1.700. Doce de ellas destinadas a la categoría Intermedios, que constituyen la mayor parte de sus visitantes, seguidas de siete pistas Difíciles, cinco Fuera de Pistas, cuatro Paseos y una para Principiantes.

Esta novedad para la actual temporada consiste en una excursión con ascensos y descensos de los cerros, por fuera de las pistas, que combina el esquí y el montañismo para descubrir nuevos lugares. Se trata de una experiencia diferente que se realiza con guías especializados y todo el equipamiento necesario.

Esta actividad lleva al turista a espacios de máxima pureza ambiental y de acceso limitado, donde puede deslizarse entre caminos que se pierden en el bosque y descubrir los secretos de la montaña durante tres o cuatro horas.

CAMINATAS CON RAQUETAS

Se trata de un trekking con el primer medio que utilizó el hombre para trasladarse por la nieve, lo que lo hace adecuado para todas las edades y no requiere de experiencia previa ni grandes esfuerzos físicos. El recorrido es entre las lengas del Bosque de Celso, con guías de alta montaña que ayudan a conocer las etapas geológicas del lugar, la diversidad de especies de fauna y flora y la historia de cada rincón que se avizora durante la caminata, de aproximadamente dos horas.

ESQUÍ ADAPTADO

Cualquier persona que tenga alguna limitación física o psíquica tiene la oportunidad de disfrutar la nieve en La Hoya, mediante diversos dispositivos, como una silla con dos esquíes, para esquiar sentado, o bastones que poseen en la parte inferior unos esquíes pequeños denominados «tres huellas». También se utiliza el mismo material pedagógico que con los niños: conos, palos, cinchas, pinzas, entre otros, y la progresión de la enseñanza es igual que para cualquier alumno.

Para quienes tienen dificultades visuales las clases se basan en transmitir las sensaciones, por lo que el instructor lo acompaña siempre y le va transfiriendo en palabras cada una de las emociones que genera el deslizarse en la nieve. Cada profesor utiliza un chaleco amarillo o naranja para informar de  la condición de su alumno a quienes circulan por la pista.

En todos los casos, las clases son similares a las que se dictan a aprendices sin discapacidades y no hace falta experiencia previa. Para estas personas, los pases al centro de esquí son gratuitos contra la presentación del certificado de discapacidad.

TARIFAS

Las tarifas del CAM La Hoya están entre las más accesibles del país, con precios que en la temporada alta son de 600 pesos para Mayores (13 a 55 años) y de 500 para Menores (6 a 12) y Seniors (56 a 64) por día, mientras adultos de más de 65 años, jubilados y discapacitados entran gratis, aunque deben pagar el seguro de 50 pesos. Hay otras variantes de precios de acuerdo a fechas, abonos, actividad elegida, grupos y cantidad de días, que se pueden consultar en www.skilahoya.com/tarifas.php.- (CSM)

Gustavo Espeche ©rtiz

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