Con descuentos y obsequios en hoteles y en una treintena de comercios de diversos rubros y con su centenario Mercado renovado mediante una variada propuesta culinaria internacional, el más histórico de los barrios porteños, San Telmo, es también uno de los más innovadores en sus ofertas para turistas y vecinos en este verano.
La primera de las iniciativas abarca también al sector del vecino barrio Monserrat incluído en el Casco Histórico de la Ciudad de Buenos Aires y se basa en una tarjeta que se consigue en los comercios adheridos a la propuesta y en hospedajes del barrio. Esa «credencial» permite obtener descuentos y obsequios en todos los otros establecimientos que participan de la promoción, entre los que figuran seis hoteles, tiendas de arte, indumentaria, gimnasios, peluquerias, libros y vinilos, vinotecas, bares, restaurantes, paseos en bici y cervecerías artesanales (1).
El beneficiario -turista o vecino- puede utilizarla cuántas veces quiera hasta la fecha de vencimiento de la tarjeta (a fines del verano) y obtener descuentos que pueden llegar a los 300 pesos por compra, mediante los cupones «-50%», señala un comunicado de los organizadores. Las promociones y ofertas se puede seguir en las redes sociales Facebook e Instagram, con el hashtagh #HolaSanTelmo.
EL MERCADO
Un atractivo destacado de este verano -que permanecerá el resto de las estaciones- es el Mercado de San Telmo, inaugurado hace 120 años y declarado Monumento Histórico Nacional, que además de mantener sus puestos tradicionales hace pocos meses se convirtió en un polo gastronómico con una variada oferta internacional de diversos países y regiones.
La propuesta incluye comida callejera suiza; falafel y shawarma de Oriente Medio; crepes franceses; cocina vietnamita; tapas y tortillas españolas; hamburguesas, hot dogs y desayunos americanos, chivito uruguayo y carnes argentinas. También hay una panadería francesa, vinos de media y alta gama, cerveza artesanal y bondiola braseada, pescados y mariscos frescos, productos regionales gourmet, picadas, empanadas regionales, cocina criolla, pizzas y variedad de cafés.
La oferta gastronómica es complementaria y sinérgica, ya que cada local, atendido en forma personalizada por sus propios dueños, ofrece un menú exclusivo que no compite con el resto, con cocina abierta a la vista del comensal y productos frescos comprados en el propio mercado.
El Mercado de San Telmo fue inaugurado en 1897 y conserva su estructura interna original, formada por vigas, arcos y columnas de metal con techos de chapa y vidrio, con una gran cúpula en el centro. Todo el edificio constituye un atractivo turístico y arquitectónico y fue declarado Monumento Histórico Nacional en 2000.- (CSM)
*
(1) Lista completa de comercios adheridos, en http://www.holasantelmo.com.ar