Cronicas del Sur

Santa Fe, de mercado emisor a destino receptivo tras la pandemia. Reportaje a Alejandro Grandinetti, secretario de Turismo

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Un parque nacional, dos sitios Ramsar (I) y 700  kilómetros de río Paraná le dan a Santa Fe inmejorables elementos para encarar el nuevo turismo que se viene, con la naturaleza y espacios abiertos como vedettes. Cuando llegó la pandemia de coronavirus, la provincia iniciaba una etapa de transformación de mercado emisor a destino receptivo, un proceso que continuará cuando acabe la cuarentena, dijo su  ministro de Turismo, Alejandro Grandinetti, en una entrevista virtual con CsM, en  la que también habló de la mayor cuenca láctea de Sudamérica, la futura Ruta del Queso, gastronomía, el cervezoducto, el rol de Rosario tras la pandemia y la economía en el turismo futuro.

Jaaukanigás

Diálogo con Alejandro Grandinetti, secretario de Turismo de la provincia de Santa Fe.

CsM: ¿Cómo encarará Santa Fe su reapertura turística en la etapa pospandemia?

A.G.: Lo que vemos es que la salida de la crisis del Covid va a dejar algunas oportunidades interesantes para Santa Fe, que tenía un poco de retraso en cuanto a la participación del turismo en su Producto Bruto Geográfico en comparación con las provincias circundantes, como Córdoba, entre Ríos, Corrientes, sin hablar de esas en las que es determinante en su Producto Bruto, caso Misiones, con un 25%, más o menos; Salta 9,7%; Córdoba, 9,1%, y nosotros estábamos en un  2,7%, o sea bastante lejos de esta gran corriente, que tienen una expresión más libre internacional, una expresión en Argentina y otra regionalmente, y nosotros debíamos subirnos como fuera. Veníamos trabajando en eso y vamos a continuar en esa línea.

También estamos trabajando en el desarrollo de tecnología en el posicionamiento del producto, en alianza con el sector privado, viendo de llevar adelante alguna plataforma  de consolidación de oferta. La segunda línea es identificar nuevos productos,  vinculados al ecoturismo.

Laguna Melincué

CsM: ¿Cuál sería la oferta fuerte en este caso?

A.G.: Tenemos el Parque Nacional Islas de Santa Fe, cerca de la ciudad de Rosario; tres sitios Ramsar a nivel internacional, en Jaaukanigás, en el norte, vecino al Chaco, que sería la parte oeste de los Esteros del Iberá, con selva y  terrazas; un sitio imponente, casi virgen para desarrollar. Los otros están en Islas de Santa Fe, donde el sitio Ramsar es más grande que el Parque,  y en la Laguna de Melincué, donde además tenemos un casino. Estuve hablando con el presidente de Parques Nacionales (Daniel Somma) para ampliar este parque a las dimensiones del sitio Ramsar y él ve con buenos ojos esa posibilidad.

También trabajamos con varios productos de monte, en el  norte santafesino, la cuña boscosa de Jaaukanigás hacia Santiago del Estero, donde el paisaje es un poco más árido, y ahí el dueño de un campo que en lugar de desmontar todo para la soja dejó 300 hectáreas para monte nativo, y eso se ha convertido en un reservorio de lampalaguas, víboras de gran tamaño, y estamos tratando de desarrollar una atracción con eso.

CsM: ¿A qué mercado dirigirán la propuesta tras la apertura?

Humedal

A.G.: Nosotros estamos en un lugar geográfico muy determinante, somos colindantes con la provincia de Buenos aires, la CABA (Ciudad de Buenos Aires), cerquita  también de Córdoba. Si sumamos Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe tenemos la misma población que la provincia de Buenos Aires, con lo cual si el turismo futuro va a ser vinculado al excursionismo a 200 o 300 kilómetros  de la residencia, con espacios abiertos, evitando las grandes ciudades, ahí entra nuestra  oferta, como la de río, de turismo rural, la de Jaaukanigás, va a ser muy valiosa.

Estimamos que va a haber una reconversión con las agencias de turismo (de Santa Fe) para que en el corto plazo tengan imposibilidad  de emitir tickets al exterior. Vamos a proponerles que se centren en la promoción y desarrollo en la provincia de Santa Fe y se conviertan en emisivas regionales.

GASTRONOMÍA

CsM: ¿Alguna propuesta gastronómica?

A.G.: Santa Fe tiene 700 kilómetros de río Paraná, con lo cual tenemos una buena tradición de gastronomía de río, pero también la fiesta de la bagna cauda, con la colectividad piamontesa; tenemos el cinturón lácteo quizás más importante de Sudamérica, una colonia suiza muy importante, y creo que la primera colonia judía, en Moisés Ville, que ofrecen sus tradiciones gastronómicas propias.

Recientemente le pedimos a Osvaldo Gross (cheff santafesino), que trabaja en el Gourmet, que nos dé un par de recetas y que nos acompañe, y entonces a través de las redes invitamos a que puedan identificar tres o cuatro platos tradicionales santafesinos, para  ponerlos a disposición de todos en las redes sociales.

CsM:  ¿Cómo sería la explotación turística de la cuenca lechera?

A.G.: Ese cinturón lácteo, que incluye Sunchales, Rafaela y Esperanza, es la cuenca lechera más importante de Sudamérica, donde según cómo quede después de todo esto (la pandemia) queremos tener una jornada de festejo en el Día del Dulce de Leche, en octubre, con una feria con gastronomía, diferentes preparaciones, postres, helados. Vamos a ver si lo podemos hacer este año. Estamos viendo de cambiar la ruta de la leche por una ruta de queso y hacer algo parecido a lo que tiene Amsterdam,  pero chiquito.

Tenemos los famosos alfajores santafesinos. Hay dos fábricas muy tradicionales,  y de una de ellas cuenta la historia que cuando en 1853 se firma la Constitución Nacional en la ciudad de Santa Fe se les entregaron alfajores a los convencionales. Fue el dueño de la actual fábrica Merengo (NdR: en cuyo establecimiento sesionaron los congresistas). Además se está haciendo el Museo del Alfajor, que estará vinculado con esa distribución durante la firma de la Constitución.

Santa Fe es la capital de la cerveza artesanal, hasta existe en la capital un cervezoducto, que es único en Argentina, con un ducto que sale de la fábrica, pasa sobre una calle, llega a un bar y te lo sirven en la barra.

 

CsM: ¿También esperan retomar el turismo urbano, especialmente en Rosario y Santa Fe?

A.G.: Ya estamos haciendo gestiones para la apertura de gimnasios, restaurante, bares, para sentarse, ya no sólo take away, estamos recuperando la actividad en diversidad, los hoteles ya los tenemos abiertos aunque no para el turismo.

Tenemos una guía de museos virtuales para recorrer la provincia. Hicimos un acuerdo con el Ministerio de Educación de la provincia para incorporar en esta nueva etapa no presencial de actividades con los alumnos, precisamente todo el andamiaje cultural que tenemos, y pudieron entrar los museos. También organizamos concursos de preguntas y respuestas, crucigramas, a través de redes, lo que nos permitía tener un contacto con nuestro público y toda la población santafesina. Estamos empujando para que todo eso nos sirva para la promoción mediante la virtualización

A diferencia de otras provincias, colindamos con CABA y provincia de Buenos Aires y hay un relacionamiento muy fluido entre Rosario y Buenos Aires desde el punto comercial, cultural, social. Entonces,  la apertura hacia ese lugar nos puede generar algún inconveniente, lo mismo que estar colindando con Córdoba y Chaco, pero veo que de las provincias más grandes, somos la primera que va a arrancar.

ROSARIO

CsM: ¿Que va a pasar con Rosario en esta nueva etapa, cuando la gente evitará grandes ciudades y centro neurálgicos?

A.G.: Rosario es diferente a CABA. Ahí tenés 7 millones de personas que entran por Ezeiza y Aeroparque; en Rosario, si bien teníamos vuelos directos a Brasil, Panamá, a Perú, la gran afluencia de público es de CABA, de Córdoba, Victoria (Entre Ríos). Pese a ser la segunda ciudad más importante de Argentina -que no se enojen los cordobeses- con una gran impronta cultural , va a tener su propio público. El desafío es, a lo emisor de ese conglomerado de Rosario y Gran Rosario, de más de 1.300.000 personas, poder ofrecerle un producto de calidad en el resto de la provincia.

CsM: ¿Pero además de un rol emisor, qué pasaría con el turismo interno en Rosario?

A.G.: Va a mantener su flujo, un poco más resentido y quizás más corporativo, vinculado a negocios. La idea es que quien llegue a Rosario va a tener  propuestas alternativas hacia diferentes lugares cercanos, como Victoria, en Entre Ríos.  El que llegue a Rosario probablemente no va a ir a un shopping pero sí va a ir a comer un asado a la estaca, a 20 o 30 kilómetros a una estancia; a andar a caballo por las islas o a Victoria, en una excursión a ver la abadía de los monjes benedictinos.

Estamos pensando en productos religiosos, que tenemos con tres provincias: San Nicolás, con la virgen de San Nicolás; Rosario, con el Padre Ignacio,  y Victoria, con los curas benedictinos. Ya estábamos viendo desde las pascuas para armar una suerte de triángulo para unificar.

Con el aeropuerto de Rosario también vamos a tener la posibilidad de escala para países limítrofes, y  se va a convertir en algo competitivo. Porque no pertenece a Aeropuertos Argentina 2000 sino al estado provincial. Rosario era la puerta de salida para la región y queremos que también sea la puerta de ingreso, sobre todo de países limítrofes, para que los turistas lleguen y se queden unos dos días, y  les podemos subsidiar hasta el 50% de hostería y luego pueden ir a Buenos Aires o cualquier lugar de la Argentina.

ECONOMÍA

CsM: ¿Cómo se financiarían estos planes, después del efecto económico de la pandemia?

A.G.: En un lugar geográfico medianamente bueno y con  3,8 millones de habitantes somos una provincia relativamente grande; quizás de las que menos les ha golpeado el tema del Covid, por su estructura económica, sobre todo en la  agroindustria y exportaciones. Salieron un millón de camiones que sacaron toda la cosecha por los puertos del gran Rosario. No hemos tenido un gran golpe en cuestión económica. Sí le ha pegado un poquito en lo comercial a Rosario y Santa Fe, las dos grandes ciudades, como a toda argentina.

Para la reactivación estamos con líneas de créditos: Uno con el CFI (Consejo Federal de Inversiones); otra con el agente financiero de la provincia, el Banco de Santa Fe. Son créditos a dos años con posibilidades de subsidios de tasas; la tercera con la Agencia de Desarrollo Territorial, que es una estructura creada hace 20 años, en la que participan el gobierno provincial, que es el que más fondos aporta; los municipios y entidades empresarias. Se generan fondos rotativos, o sea que cuando los préstamos se pagan vuelven a quedar en ese mismo fondo, son los mismos sectores empresarios, provincias, municipios, los que van articulando y entregando el créditos en condiciones ventajosas para los asociados y los emprendedores.

La cuarta línea es con un convenio que firmamos con Mario Cafiero , director del Inaes (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social), con el cual conformamos  un fondo entre Nación  y provincia  para subsidios de tasas a través de cooperativas y mutuales. Santa Fe tiene unos 360 municipios  y comunas y en muchas de ellas el agente financiero es la cooperativa o la mutual, sobre todo vinculadas  al acopio de granos; en algunas no tienen entidades bancarias. Entonces  la idea es que los agentes turísticos puedan conseguir líneas créditos a través de esas instituciones

A esas cuatro líneas se suma lo que va a entregar ahora Nación que es el Pacit (Plan de Auxilio, Capacitación e Infraestructura para el Turismo), que estamos esperando con mucho deseo. También acordamos con la empresa provincial de la energía que  los hoteles que habían contratado líneas de consumo de potencia que no utilizaron hasta septiembre no paguen la factura, y ese monto lo pueden devolver en 12 meses con una tasa del 12 %, para que cuando vuelvan a  la actividad pueden ir acomodándose con sus propios costos fijos.- (CsM)

(I) Sitio Ramsar: Convención internacional firmada en 1971 en la ciudad iraní de Ramsar (Irán), para la protección de los humedales y estaciones de aves acuáticas y migratorias, con supervisión de la Unesco.

(*) Los resaltados en negrita son a criterio de CsM.

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