Ocho compañías aéreas de Estados Unidos (EEUU) fueron autorizadas a operar rutas comerciales con Cuba desde diez de sus ciudades, según lo anunciado por el Departamento de Transporte (DOT, por su sigla en inglés). La decisión fue anunciada tras el histórico vuelo comercial entre ambos vecinos después de 55 años, concretado por un avión de la firma JetBlue que decoló de Fort Lauderdale, en Florida, y aterrizó en la ciudad central de Santa Clara.
La decisión se hizo pública este miércoles, tras el aterrizaje del vuelo 387 de JetBlue en el primer servicio aerocomercial desde 1961, señala un despacho de la agencia Efe, que lo considera un nuevo hito en el proceso de normalización de las relaciones bilaterales que comenzó en diciembre de 2014.
La cifra inicial de 20 vuelos diarios acordadas entre autoridades de ambos países en esa oportunidad fue desbordada por el número de solicitudes presentadas ante el DOT. Si bien el despacho de la agencia española desde La Habana anuncia al principio que los vuelos irían sólo a la capital cubana, al final señala que el acuerdo incluye 110 vuelos diarios directos a diez ciudades de Cuba.
Por otra parte, según el sitio especializado Aviacionline (www.aviacionline.com), el acuerdo bipartito suscripto el 16 de febrero último «también permite la oportunidad de operar hasta 10 vuelos diarios entre ciudades estadounidenses y cada uno de los nueve aeropuertos internacionales que tiene Cuba además de La Habana (Camagüey, Cayo Coco, Cayo Largo, Cienfuegos, Holguín, Manzanillo, Matanzas, Santa Clara y Santiago de Cuba), llevando el total de vuelos hasta 110 por día«.
El informe de Aviacionline indica que son ocho las aerolíneas norteamericanas hasta ahora autorizadas a operar con Cuba y da a conocer sus nombres y las ciudades de origen de los vuelos de cada una:
- Alaska Airlines: un vuelo diario desde Los Ángeles (California).
- American Airlines: cuatro vuelos diarios desde Miami (Florida) y uno desde Charlotte (Carolina del Norte).
- Delta Airlines: un vuelo diario desde Nueva York, Atlanta(Georgia) y Miami.
- Frontier Airlines: un vuelo diario desde Miami.
- JetBlue: dos vuelos diarios desde Fort Lauderdale (los sábados sólo uno) y un vuelo diario desde Nueva York y Orlando (Florida).
- Southwest Airlines: dos vuelos diarios desde Fort Lauderdale y uno desde Tampa (Florida).
- Spirit Airlines: dos vuelos diarios desde For Lauderdale.
- United Airlines: un vuelo diario desde Newark (Nueva Jersey) y un vuelo semanal desde Houston (Texas).
El vuelo 387 de la aerolínea JetBlue (JBU387) del 31 de agosto último ya tiene carácter de «histórico», por haber sido el primero en unir nuevamente en un servicio comercial Estados Unidos y Cuba, desde 1961.
«¡Nosotros acabamos de cortar la cinta en nuestro primer vuelo a Cuba!«, expresó la compañía en su cuenta de Twitter (@JetBlue), junto a una foto de corte de la cinta inaugural, tras recorrer en poco más de 50 minutos los 340 kilómetros que separan los aeropuertos de Fort Lauderdale y Abel Santamaría.
El Airbus A320, matrícula N834JB, comandado por los pilotos cubano-americanos Mark Luaces y Francisco Barreras, transportó unos 60 pasajeros, además de periodistas y autoridades invitadas, entre éstas el secretario de Transporte de Estados Unidos, Anthony Foxx, quien se reunió en La Havana con su par de Cuba, Adel Yzquierdo, y el Ministro de Relaciones Exteriores de este país, Bruno Rodríguez.
Si bien en un comunicado del DOT Foxx afirma que este vuelo es «el resultado de meses de trabajo de las aerolíneas, ciudades, el Gobierno de EEUU y muchos otros con el fin de materializar la promesa del presidente (Barack) Obama de reencontrarse con Cuba«, el canciller isleño le manifestó que «la reanudación de los vuelos comerciales entre ambos países tendrá efectos limitados mientras persistan el embargo y las restricciones sobre viajes de estadounidenses a Cuba«.
De hecho, aunque haya una apertura en lo aerocomercial, sólo pueden volar a Cuba ciudadanos norteamericanos enmarcados en unas 20 categorías -como visitas a familiares, asuntos oficiales, periodismo, investigación profesional, educación, religión, actuaciones en público, deportes, apoyo al pueblo cubano, proyectos humanitarios, investigación educativa y ciertas transacciones de exportación autorizadas- entre las que no figura el ocio ni el turismo, que serían las de mayor demanda.- (CSM)