El Túnel de Hielo de Esquel, un curioso y ya famoso tubo de unos 100 metros de extensión con su techo en bóveda escamado que deja al sol iluminar el paso por su interior, volvió a formarse esta semana, y se estima que su también famosa efímera existencia anual se extenderá no más allá de fines de enero (1). En un sitio particular del Parque Nacional Los Alerces, la nieve acumulada en invierno se derrite de adentro hacia afuera y se forman varios túneles, aunque generalmente sólo uno es abierto al turismo hasta que el calor de la época lo disuelve en pocas semanas.
Estos túneles de hielo son de origen natural y se forman bajo la nieve acumulada en invierno, cuando por las particulares condiciones climáticas y geográficas del lugar, al reparo del sol y a unos 1.900 metros sobre el nivel del mar, se descongela de adentro hacia afuera. Se trata de un espectáculo anual exclusivo para unos pocos privilegiados, no sólo porque está en plena cordillera de Chubut, en la lejana Patagonia, sino por su efímera duración y porque no tiene fecha fija de formación.
LA EXCURSIÓN
Los túneles de hielo del cerro La Torta se encuentran a unos 50 kilómetros de Esquel y sólo pueden ser visitados con guía autorizado y mediante excursiones contratadas en esa ciudad del noroeste de Chubut. Los paseos, de unas seis horas, combinan el 4×4 y el trekking, hasta llegar a una cascada de 45 metros de altura, junto al arroyo Yrigoyen, en el Parque Nacional Los Alerces.
Luego de esa caminata en ascenso de unos 800 metros se llega al pie de la cascada, en cuya base se acumula nieve, prácticamente eterna, en la cual se produce el fenómeno. La entrada al túnel semeja una grieta entre la piedra y la pared de hielo, pero al ingresar el turista se encuentra con un virtual cielorraso blanco y cóncavo, iluminado por un plafón escamado de numerosas luces fluorescentes por el efecto prisma de los rayos del sol al atravesar el hielo.
En esta época de altas temperaturas, cuando el trekking en subida hace acalorar al excursionista, al ingresar al túnel, de unos 10 metros de diámetro, se experimenta una reconfortante frescura y un constante goteo desde el techo, y al rato ya se siente la necesidad de cerrarse los abrigos. El sonido del goteo y el eco de las voces se combina con el bramar de la cascada y el correr del arroyo entre las piedras, además del trino de los pájaros en el bosque, lo que conforma un espectáculo completo de luces, sonidos y sensaciones.
Además de la visita al túnel y el bosque de lengas, la excursión permite realizar avistaje de aves, entre ellas cóndores, y hacer senderismo por el parque nacional.- (CSM)
(1) Ver en este portal «El túnel de hielo de Esquel volvió a formarse y fue abierto al turismo hasta que se derrita», del 06-02-18: https://cronicasdelsur.com/tunel-hielo-esquel/
Un comentario
Yo hice la excursión con Miguel Rosales, y lo recomiendo pues el es la cuarta generación de su familia que habitan ese lugar y es un gran conocedor. Inicias allí en sus cabañas Rincón del Sol en el Parque Nacional Los Alerces y como si fuera poco te esperan.con un generoso refrigerio al regreso.