El fin del cepo cambiario en Argentina, incluida la desaparición del “dólar turista”, generó alivio y facilita las operaciones en el ámbito turístico, tanto a las empresas como a los viajeros, ya sea quienes van al exterior como los que llegan al país. Los únicos que tendrán algo que lamentar son aquellos que hicieron compras en cuotas y aún no cancelaron.
Desde hace un par de meses, pero especialmente en noviembre, las compañías aéreas sufrieron trabas para girar sus divisas a las centrales del exterior, por lo que suspendieron las ventas de pasajes. Entonces, muchas agencias de viajes comenzaron a vender paquetes en pesos y en cuotas, que estaban atadas a un cambio a dólar según la cotización oficial (sobre la que recaería el 35% de la AFIP). Luego del triunfo de Mauricio Macri en las elecciones presidenciales y ante su anuncio de blanquear la relación peso-dólar, las agencias y compañías de viajes empezaron a advertir que toda compra en cuotas se ajustaría al cambio vigente en el vencimiento de cada pago.
Es así que quienes compraron en ese esquema y comenzaron a pagar cuotas atadas a un cambio oficial cercano a 9,8 pesos, que con un 35% de recargo significaba 13,23 por unidad norteamericana, ahora deberán liquidar su cuota, si venciera hoy, con una cotización del dólar a 13,95 pesos.
Al margen de este “daño colateral” del saneamiento cambiario, el levantamiento del cepo fue bien recibido por quienes se desempeñan en esta actividad, tanto el segmento emisor como receptivo, porque les devuelve la previsibilidad.
Por otra parte, los turistas extranjeros en Argentina, que lo primero que hacían al llegar era buscar una cueva donde le compraran sus dólares (o euros) al valor blue, ahora operarán en el espectro legal con la cotización única del mercado. Esto conllevará a que después de mucho tiempo vuelvan a ingresar divisas por el turismo a las arcas oficiales.
Las compañías aéreas que no podían transferir dólares normalizarán sus operaciones en estos días y, consecuentemente lo harán las agencias de turismo. En el ambiente aeronáutico comercial volvía la tranquilidad, luego que varias empresas analizaran abandonar el país, porque al girar sus divisas podrán liquidar normalmente sus gastos, que son siempre en dólares en cualquier país, algo que alcanzaba también a Aerolíneas Argentinas aún en los aeropuertos nacionales.
El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, también dispuso la desaparición del dólar turista, ése que se compraba a la cotización oficial más un 20% (aunque casi nadie lo podía conseguir al menos en cantidades dignas para un viaje al exterior). No obstante, aclaró en su discurso que «la AFIP dispondrá que las entidades autorizadas a operar en cambios deberán retener en concepto de impuesto una alícuota del 5% para los servicios turísticos que se paguen con uso de efectivo, o moneda extranjera»
Para operaciones en pesos se tomará como referencia el tipo de cambio vendedor del Banco Nación el día hábil previo a la operación. Para los pagos de servicios turísticos y viajes al exterior en moneda extranjera billete, se convertirá el 5% del total del monto de la transacción al cambio único.- (CSM)