El Parque Nacional Patagonia, en el noreste de Santa Cruz, ampliará su superficie unas 34.000 hectáreas, gracias a una donación concretada este lunes por la Fundación Flora y Fauna Argentina, correspondientes a la Estancia El Sauco. Con casi 87.000 hectáreas en total, esa reserva natural se consolidará como área central para el desarrollo turístico de la región, junto al Sitio Patrimonio Mundial Cueva de las Manos, informó la Administración de Parques Nacionales (APN).
Esta donación generará avances concretos para la conservación de la biodiversidad y permitirá la elaboración de un plan de gestión para fortalecer su proyección como eje para el desarrollo turístico del noreste santacruceño. «Enmarcado por rutas escénicas, como la emblemática Nacional 40 y sus auxiliares 43 y 41, se puede realizar un incipiente circuito vial binacional a través de los pasos fronterizos Roballos, al sur, y Chile Chico, al norte, por los que se atraviesa la Cordillera de los Andes en ambos sentidos», anunció la APN.
La donación se efectivizó mediante un documento firmado, en la sede central de Parques Naciones, por su presidente, Eugenio Bréard, y la presidente del Consejo de Administración de la Fundación Flora y Fauna Argentina, Sofía Heinonen Fortabat. También suscribieron el acuero el titular de la Agencia de Administración de Bienes del Estado, Ramón María Lanús, y el escribano general del Gobierno de la Nación, Carlos D’Alessio.
El PN Patagonia fue creado mediante la Ley 27.081, promulgada en 2015, y en sus 52.811 hectáreas alberga una importante porción de la Meseta del Lago Buenos Aires, incluida en la ecorregión de la Estepa Patagónica, que representa una significativa reserva hídrica para las localidades linderas. Cuenta además con una amplia y variada riqueza arqueológica, con yacimientos casi intactos de alto valor patrimonial, que conforma en sí misma un conjunto de valores histórico-culturales de importancia, que se suman a los de la cercana Cueva de las Manos.
Sus paisajes muestran una gran cantidad de conos volcánicos, extensas mesetas escalonadas, cañadones y vastas llanuras con extensos pastizales salpicados de rocas volcánicas, donde también se conservan especies endémicas, como el macá tobiano, el chinchillón anaranjado y reptiles y flora de alta montaña. El PN Patagonia protege un reserva hídrica desde la cual descienden ríos, arroyos y manantiales que aseguran la provisión de agua a una amplia región, y en su meseta hay cientos de lagunas que forman ríos como el Ecker, Pinturas, Los Antiguos, Columna y Correntoso y numerosos arroyos estacionales y permanentes, mallines y vegas.
Entre estos cuerpos de agua destaca la inmensa Laguna Del Sello (o Vía Láctea), con más de 6 kilómetros de ancho por 3 de largo, que es un humedal importante para la nidificación y alimentación de aves migratorias, entre ellas el macá tobiano, en peligro de extinción. Una expedición ornitológica realizada en 2010 estimó que alberga unos 10.000 individuos de diversas especies, entre ellas unos 160 zambullidores.- (CSM)