Reservorios paelontológicos y arqueológicos, bardas, curiosas geoformas, lagos de desierto, fuertes vientos, un volcán y un caudaloso río son la base sobre la cual la localidad de Añelo, en Neuquén, construye un megaproyecto turístico para acompañar el otro megaproyecto que hace unos años sacó al pueblo del olvido: el hidrocarburífero de Vaca Muerta. Mientras los pobladores esperan el varias veces postergado salto económico que promete el yacimiento del que sólo los separa la Ruta 17, las autoridades provinciales y locales advirtieron que no sólo de petróleo se puede vivir y crecer en la zona y apuntan al desarrollo del turismo, combinando recursos naturales y capacitación.
Tras el descubrimiento del gran yacimiento de shale, una lutita riquísima en petróleo y gas no convencional, se anunció que Vaca Muerta convertiría a Argentina en la Arabia Saudita americana; pero los vaivenes de la industria petrolera mundial, con sus crisis políticas y estacionales, mantienen en la espera siquiera un primer despegue económico. En cambio, la industria turística no para de crecer a nivel mundial tras la crisis de 2009 y el rubro aventura es uno de los preferidos de viajeros de países desarrollados y de buen poder adquisitivo, en cuya mira siempre está la Patagonia argentina. Y pensando en positivo, se podría incluir entre ellos a trabajadores y empresarios del petróleo.
La Subsecretaría de Turismo de Neuquén y las autoridades de Añelo elaboran un plan que incluye el Centro Paleontológico del lago Los Barreales, donde hay excavaciones con fósiles de dinosaurios; el Museo de Sitio arqueológico de la cultura mapuche; las formaciones rocosas Los Vigilantes; las bardas, ideales para deportes de montaña; los ríos Neuquén y Limay, donde se puede practicar canotaje y pesca, lo mismo que en el lago antes mencionado y en el Mari Manuco.
El organismo provincial anunció que se confeccionará un mapa de planificación que incluirá a los museos, el parque de Petrosaurios, el dique los Barreales y las áreas conocidas como Los Pilares, Las Cárceles (cañadones con acantilados), el volcán Auca Mahuida, los reservorios paleontológicos y lugares adecuados para avistaje de aves, especialmente cóndores.
En el diagnóstico y evaluación de la estructura turística se tendrá en cuenta la hotelería, la gastronomía, los esparcimientos, la información turística, la conectividad y la comunicación vial.
También se contemplarán como atractivos turísticos las fiestas populares y otros eventos culturales, y disciplinas deportivas que se pueden practicar en esa geografía, como el parapentismo en el cerro Mesa.
El proyecto denominado «shale tour«, en referencia a la roca mencionada, busca diversificar y aprovechar el vasto recurso natural con el que cuenta la zona para dar un fuerte impulso al desarrollo turístico. Pero como no basta sólo con poseer la riqueza turística que da la naturaleza, el máster plan incluye asistencia técnica permanente a los pobladores involucrados y un relevamiento de atractivos naturales y de prestadores de servicios, en un radio de más de 100 kilómetros con epicentro en Añelo.
El tema fue analizado en reuniones que mantuvieron el subsecretario de Turismo de Neuquén, Andrés Méndez; el intendente de Añelo, Darío Díaz, y los presidentes de las comisiones de fomento (gobierno local) de dos localidades integradas a la propuesta; Aguada San Roque, representada por Claudio Moyano, y Los Chihuidos, por Gerónimo Fuentealba. Estos dos parajes, ubicados respectivamente a 65 y 100 kilómetros de Añelo, cuentan con unos 300 habitantes cada uno, que con el turismo podrían mejorar sus condiciones económicas, actualmente basadas en la cría de ovinos y caprinos.
EL CAMBIO EN AÑELO
Entre 2011 y 2012, YPF informó de la riqueza del yacimiento de Vaca Muerta, cuyas reservas estimó en unos 22.500 millones de Barriles Equivalentes de Petróleo (BEP), lo que generó expectativas que alteraron la tranquila vida pueblerina de Añelo, que de hecho casi pierde su identidad cuando empezó a ser llamado «Vaca Muerta«. Su población de unos 3.000 habitantes alcanzó a más de 7.000 en tres años, con gente que llegaba atraída por las nuevas fuentes de trabajo que prometía la explotación del shale, en forma directa y periférica.
Pero el retraso en ese desarrollo generó algunos problemas de superpoblación y desempleo, con servicios públicos, especialmente el de salud, y sociales, que no daban abasto, hasta que lentamente se concretaron las primeras inversiones extranjeras. La propuesta turística surge como otra importante fuente de empleo que podría terminar de descomprimir la situación social de Añelo.
Méndez manifestó que «se ha puesto en marcha uno de los proyectos más importantes en materia de desarrollo turístico en la provincia. Vaca Muerta es sinónimo de energía y lo puede hacer con turismo paleontológico, de aventura y activo«. Según el subsecretario de Turismo provincial, «esto le dará otra dimensión a la zona con la generación de más empleo y una fuerte proyección internacional. Los neuquinos tenemos puestas nuestras esperanzas en esta región«.- (CsM)
