POR ALEJANDRO SAN MARTÍN
La localidad cordobesa de Mina Clavero, enclavada en la Pampa de Achala y con las monumentales Altas Cumbres como telón de fondo, es un destino privilegiado para la práctica del turismo aventura, disfrutar del río homónimo elegido por la gente como una de las 7 Maravillas Naturales del país, y conocer las tradiciones ancestrales y el sitio ícono del rock nacional de los años 80.
«Desde mayo de 2019, el río de Mina Clavero pasó a ser por el voto de la gente una de las 7 maravillas naturales de Argentina a la par de íconos paisajísticos y mucho más conocidos como el glaciar Perito Moreno y el lago Nahuel Huapi, entre otros», dijo a Télam el secretario de Turismo y Cultura local, Ariel Panella.
«Más allá de las bondades el agua -continuó-, la posibilidad que da el río de zambullirse en ollas y cascadas que son absolutamente exuberantes de paisajes y bellezas, con aguas absolutamente cristalinas, es una experiencia desbordante».
Como en tantos otros lugares de Traslasierra, José Manuel del Rosario Brochero, el «cura gaucho» y primer santo del país, dejó su impronta en estos lares cuando hacia finales del siglo XIX creó una casa de ejercicios espirituales como parte de su tarea evangelizadora, donde se alojaban personalidades de la elite gobernante y de la sociedad porteña que llegaban a ‘curarse el alma’.
El cura gaucho aconsejó a Doña Anastasia Fabre de Merlo, «fundadora espiritual» de Mina Clavero, abrir su gran casona para alojar a los visitantes, lo que se considera el nacimiento de la historia turística del pueblo, que fue seguida por la apertura de hoteles por las más importantes familias del lugar en los años 30.
En la misma época, se construyó un emprendimiento privado que después el presidente Juan Perón compró y terminó siendo finalmente el hotel de los empleados del gobierno de la ciudad: la residencia serrana hotel de IMOS -cerca del balneario Nido del Águila-, con más de 150 habitaciones.
Las aguas puras del río Mina Clavero fueron comparadas durante mucho tiempo, en esa incipiente época del inicio de la actividad turística, con el agua de Evian, Francia, por sus propiedades minerales.
Deporte en las Altas Cumbres
Mina Clavero cuenta en temporada alta con 11.800 plazas hoteleras, registrando este verano un récord de ocupación «como no nos pasaba desde hace 15 años», subrayó Panella, que detalló que «en enero la ocupación promedio fue del 88%, mientras que en febrero fue del 90%.
En marzo, con unas 8.000 plazas disponibles, la ocupación promedio osciló entre el 20 y el 25%, «pero el mes terminó con ocupación plena por la Experiencia Altas Cumbres de mountain bike que lleva su edición número 11; el segundo año del running de montaña; y el primer año de nado en el Lago Lavigna», describió el secretario de Turismo y Cultura.
«El viernes se hizo nado en el lago, en aguas abiertas, el sábado el running, el domingo la carrera de mountain bike en las distintas categorías, la más difícil, la de 123 kilómetros, una competencia con participantes de todo el país y de los países de la región, Chile, Uruguay, Brasil, porque desde hace un par de años es puntuable para el campeonato del mundo», agregó.
Asimismo, Mina Clavero fue denominada como la Capital Nacional del Rally en honor a Jorge Raúl Recalde, el único piloto de todas las Américas que ganó una fecha por el campeonato del mundo.
Con su nombre bautizaron un museo y el tramo que conecta la ruta E34 con Mina Clavero, al igual que la avenida de tierra que lleva al Camino de los Artesanos, donde además corre el Rally de Argentina.
Pero si algo identifica a esta localidad, la más importante de Traslasierra, es la montaña, que contiene la reserva de agua dulce que alimenta toda la provincia, y por donde se transita el rally, las competencias de mountain bike y de running, y en la que se pueden recorrer múltiples senderos de baja, media y alta dificultad.
«También en la montaña la gente hace rappel, tirolesa, parapente, y en esta misma montaña vuela el cóndor, el ave más grande de América, que se puede observar a pocos metros si se sube hasta la reserva del gaucho Noel -el primer guía que tuvo la provincia de Córdoba-, a 19 kilómetros por la ruta de las Altas Cumbres, la E34″, explicó Panella.
El cordón montañoso de las Sierras Grandes, que tiene su máxima altitud en el Cerro Champaquí, de 2.884 metros, cuenta en su faldeo con una serie de pueblos como Brochero, Nono, Las Rabonas, Hornillos hasta declinar hacia el sur para terminar en Merlo, San Luis.
Por el oeste está el cordón montañoso de las Sierras de Pocho o Guasapampa, detrás del cual está el valle de San Juan y de La Rioja.
«Estamos a 140 kilómetros de la ciudad de Córdoba y a 60 kilómetros del límite con San Luis, en un recorrido muy bonito yendo por el Camino de La Costa, que se le llama así porque costea o bordea la montaña, y si uno va al oeste y hace el Camino de los Túneles, ve todo el valle desde San Juan y La Rioja», precisó Panella.
La conversión del aeropuerto de Córdoba en un hub aéreo, que lo conecta con todo el país y destinos del exterior, facilitó el arribo a Traslasierra, donde el 90% de la gente vive del turismo de manera directa o indirecta, así como la obra de la avenida de circunvalación que conecta la salida con rapidez.
Además de las combis que cada 10 minutos parten de la terminal de Córdoba, a la zona llegan varios servicios de bus directos de Buenos Aires, el mayor emisor de turistas, con servicio regular de coches cama que tardan 12 horas desde la terminal de Retiro.
«El Pre Viaje ha servido muchísimo para la temporada de verano, donde más del 70% de las reservas efectivas tanto para enero como febrero se hicieron a través de esta modalidad», destacó el funcionario.
«De los 270 establecimientos hoteleros -continuó- 103 participaron de esa modalidad, incluido casas particulares de alquiler, que las tenemos normadas y reguladas, más de 400 en oferta».
Para tener la información completa sobre las actividades en Mina Clavero, así como para saber que prestadores de excursiones, agencias de viaje, y lugares gastronómicos inscriptos en el Pre Viaje, se puede ingresar a su sitio web.
TRADICIONES, ROCK Y ASTROTURISMO
La cúpula inmensa y diáfana del cielo de Mina Clavero permite que el astroturismo sea una de las atracciones que ofrece este destino serrano, donde la tradición de la cerámica negra, las tejedoras, la gastronomía y el rock se conjugan para vivir la experiencia de lo que se conoce como «Turismo Raíz».
«El concepto de Turismo Raíz lo empezamos a trabajar hace unos siete años, y tiene que ver con poner en valor los saberes ancestrales por los cuales nos identificamos frente a otros destinos, que son a la vez por los cuales nos siguen eligiendo», precisó Adrián Panella, secretario de Turismo y Cultura local en declaraciones a Télam.
Dentro de ese concepto ingresa la experiencia de realizar un taller de cerámica con el maestro alfarero ceramista, Atilio López, uno de los más importantes de la región y el país, que trabaja con cerámica negra.
«Durante los meses de temporada alta, tanto en verano como invierno y en Semana Santa , esta experiencia de Turismo Raíz es venir hasta el taller o hasta nuestro centro cultural, compartir un desayuno casero, y de la mano de Mariana López, hija de Atilio, tener una clase magistral de lo que es el trabajo con arcilla negra que es bien típica de acá», explicó Panella.
El funcionario municipal detalló que se comparte un desayuno serrano «con pan y mermelada casera, dos veces por semana de manera gratuita, mientras que una vez al mes se cierra con una clase magistral del maestro López, acompañado por música serrana, un cordero al horno de barro y vinos locales».
Otra «experiencia fuerte», en palabras de Panella, es la de astroturismo, beneficiada por las noches claras de Mina Clavero donde la vía láctea se presenta en todo su esplendor.
Para ello, Ricardo Aníbal «Zorro» Villarreal recorre los caminos de Córdoba con su telescopio como compañero y un grupo de colaboradores contando sobre las constelaciones y las historias que a lo largo de la historia humana representó el cielo para las diferentes culturas. «Promocionamos el astroturismo para demostrarle al país que nuestros cielos son aptos para esta experiencia», explicó Panella.
IMPRONTA ROCKERA
En los años 80, la zona quedó impregnada por la figura del mítico músico que cambió la historia del rock nacional: Luca Prodan llegó a Mina Clavero de la mano de su amigo escocés Timmy McKern, y allí formó la banda Sumo.
«Es muy frecuente ver durante todo el año a otros íconos del rock, como los Catupecu Machu, Ciro y Los Persas, parte de los Redondos, o los Auténticos Decadentes», contó Panella.
Pero no solo las visitas recuerdan que Mina Clavero se convirtió en un lugar elegido por los músicos del rock, sino que «desde hace unos seis años hay un estudio híper moderno con toda la parafernalia al mejor nivel de cualquier estudio del mundo que se llama Sonorámica», detalló el funcionario.
«También en Nono, en la Bicoca -continuó-, está el estudio Los Ángeles que es donde graban Las Pelotas, que lo usan para ellos pero también graban algunas bandas de acá, así que hay una impronta rockera muy importante».- (Télam/CsM))