La heladería Patagonia Chocolates, de un matrimonio argentino, obtuvo el galardón Boutique Campeón Supremo del certamen Formula Foods en los Ice Cream & Gelato Awards 2023, de Nueva Zelanda. La empresa familiar de Alex Gimenez y Lorena Giallonardo cuenta con cinco locales en la Región de los Lagos del Sur, entre ellos uno en el aeropuerto de Queenstown, el principal centro turístico del país.
El premio mayor, a la fórmula de preparación y sabor, lo obtuvo gracias a un helado de avellanas que tardó cinco años en perfeccionarse, en tanto los otros dos galardones fueron el Boutique Champion, vinculado al estilo del local y la preparación del helado, y el PACT Packaging Champion Standard Ice Cream Award, que se refiere al embalaje de sus productos.
Uno de sus principales locales se encuentra en el centro de Queenstown, en la Isla Sur, frente al lago Wakatipu y vecina a los cerros en esta época aún nevados de los Alpes del Sur, donde está el principal centro de esquí y actividades de invierno en Nueva Zelanda.
El origen de la heladería se puede percibir desde el ingreso, por su estilo y diseño interior, similar al de algunas de Argentina, y porque ofrece productos típicos como chocolate en rama (negro, blanco y con leche), alfajores, churros e higos confitados (con algunos nombres en castellano), así como helados de dulce de leche o tramontana. Este cronista saboreó algunos de los helados artesanales y puede afirmar que es mínima la diferencia con los que se consumen en las mejores heladerías argentinas, sin implicar superioridad de ningún lado.
«Hazelnut Cremino» es el nombre del helado Campeón Supremo de Formula Foods en los NZ Ice Cream & Gelato Awards 2023 otorgados este mes, y según Giménez, lo que lo hace tan especial es la crema hecha a mano con avellanas de Central Otago, la región más interior del país. «El perfil de sabor y el nivel de azúcar de las avellanas es muy similar al de las del Piamonte, en Italia, por eso la pasta que hacemos es tan bonita«, expresó a la prensa local el fundador de Pagatonia Chocolates.
El juez principal del certamen, Jackie Matthews, coincidió con Giménez y agregó que las nueces tostadas a mano «proporcionaron un sabor delicado y verdaderamente auténtico, que combinado con un helado magníficamente elaborado y bien hecho es simplemente impresionante«.
Giménez precisó que se necesitaron cinco años para elaborar el helado ganador y que durante ese período su personal ayudaba a mejorarlo, señalando cuándo era demasiado difícil de sacar o si contenía demasiada pasta de avellana, entre otros detalles. En ese sentido, advirtió que «conseguir el equilibrio adecuado para un helado perfecto lleva algo de tiempo y, a lo largo de los años, se perfecciona«.
La pareja se instaló en Queenstown en 2002 y en 2005 inició su negocio como tienda de chocolates, para luego dedicarse a los helados, que se caracterizan por ser elaborados con productos naturales, ya que para Giménez es fundamental la calidad de los ingredientes y el tiempo que se dedica a hacerlo. Los trabajos de Patagonia Chocolate fueron reconocidos con cinco medallas de oro y tres de plata, además de dos trofeos en este campeonato en el que participaron 270 preparaciones de toda Nueva Zelanda y se repartieron 16 trofeos y 183 medallas.- (CsM)